Hola gadget-o-nauta.
Vamos a hablar sobre generalidades sobre electroterapia, ya que puede que la mayoría de personas relacionemos la electricidad con tener energía en casa para encender una bombilla, cargar el móvil o ducharnos en agua caliente, pero el uso que podemos darle a la electricidad va más allá.
La electroterapia es el uso de energía eléctrica como tratamiento, un tratamiento físico y no farmacológico que, en su forma no invasiva, no tiene efectos secundarios relevantes, lo que debería hacer que se aplicase más ampliamente y fuese más conocida.
Existe una amplia variedad de usos de la electroterapia: para la relajación de los espasmos musculares, la prevención y el retraso de la atrofia por desuso, el aumento de la circulación sanguínea local, la rehabilitación y reeducación muscular, la estimulación eléctrica del músculo, el mantenimiento y aumento del rango de movimiento, el manejo del dolor crónico, el dolor agudo postraumático, dolor agudo posquirúrgico, estimulación posquirúrgica inmediata de los músculos para prevenir la trombosis venosa, la cicatrización de heridas y la administración de fármacos.
Aunque pensemos que es algo muy moderno, la aplicación de la electricidad para aliviar el dolor se remonta a la antigüedad (los dispositivos para aplicarla sí son modernos, pero la ciencia en la que se basan no). Para saber más sobre la historia de la electroterapia puedes pinchar aquí.
¿Qué tipos de electroterapia existen?
Podemos dividir la electroterapia en TENS y EMS:
La Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS por las siglas en inglés de Transcutaneous Electrical Nerve Stimulation) es una técnica que implica el suministro de corrientes eléctricas pulsadas leves a través de la superficie intacta de la piel para estimular los nervios de bajo umbral y aliviar el dolor. TENS es popular entre los pacientes y los profesionales porque es económico, está disponible sin receta, es fácil de autoadministrarse y es seguro, con un potencial limitado de toxicidad o sobredosis.
La electromioestimulación transcutánea (EMS) se ha utilizado durante mucho tiempo como una terapia no farmacológica en pacientes sin acondicionamiento con el objetivo de aumentar la fuerza muscular. Tanto en los músculos sanos como en los dañados, se ha informado que la EMS es una modalidad eficaz para aumentar la masa muscular, la fuerza voluntaria máxima o la capacidad de ejercicio. EMS se puede utilizar para grupos de músculos seleccionados o como EMS de cuerpo entero (WB-EMS). WB-EMS se utiliza como complemento del ejercicio voluntario en deportistas, como una forma alternativa de ejercicio físico para mejorar la forma física y la salud en personas sanas y en pacientes que no pueden realizar formas convencionales de ejercicio voluntario por enfermedad física o mental.
En este post explico más ampliamente tanto TENS como EMS, así este post sobre generalidades sobre electroterapia no se hace demasiado largo.
¿Qué contraindicaciones tiene?
Como cualquier terapia, tiene contraindicaciones. No puede usarse en los siguientes casos:
- Dispositivos electrónicos implantados (marcapasos, desfibriladores, neuroestimuladores, bombas de medicación…)
- Endoprótesis, cualquier material metálico interno
- Descompensación cardíaca en los 3 meses anteriores
- NYHA (New York Heart Association) clase 4
- Fracción de eyección del ventrículo izquierdo <25%
- Arritmia cardíaca, arritmia cardíaca severa, arritmia cardíaca clasificación Lown IV
- Estenosis valvular o regurgitación relevantes
- Infarto de miocardio en las pasadas tres semanas
- Angina inestable
- Historial de enfermedad arterial coronaria
- Miocarditis activa
- Cardiomiopatía hipertrófica
- Embarazo (*Solo indicado para trabajo de parto)
- Epilepsia
- Insuficiencia renal
- Disfunción renal
- Consumo de alcohol >80g/d 5 días a la semana
- Historial de enfermedad cerebrovascular
- Traumatismo cerebral severo
- Deterioro de un sistema de órganos principal
- Enfermedad pulmonar severa
- Hipertensión no controlada
- Cáncer
- Enfermedades psiquiátricas
- Hernia abdominal o inguinal
- Enfermedades cutáneas extensas ni sobre heridas
- Personas que no puedan comunicarse
Por tanto, podemos concluir que la electroterapia es un tratamiento físico y no farmacológico, no invasivo, seguro, sin efectos secundarios relevantes, barato y fácil de autoadministrar y manejar. A pesar de que hay una falta de estudios de calidad sobre su uso (como pasa en casi todo lo relacionado con dolor por tener un gran componente subjetivo), teniendo en cuenta las contraindicaciones y con un buen consejo profesional, es un tipo de terapia que puede tener beneficios sobre el dolor y la función muscular, pero requiere compromiso y constancia por parte de las personas usuarias para maximizar los resultados.
Para no hacer esta entrada sobre generalidades sobre electroterapia demasiado larga, he hecho otro post donde desmonto las críticas negativas más frecuentes que aparecen en las reseñas de compra sobre electroterapia. Te recomiendo que le eches un vistazo si quieres saber más.
¡Gadget-o-saludos!